Fondos extranjeros ponen los ojos sobre frutícolas chilenas por estabilidad a largo plazo del sector
La multinacional estadounidense Frutura comprará Giddings Fruit, tras ya haber hecho lo mismo con Subsole el año pasado. A eso se suman inversiones canadienses en Hortifrut; la apuesta de Abu Dhabi por Unifrutti; y capitales extranjeros en David Del Curto.
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El pasado jueves Diario Financiero reveló que la californiana Frutura está a punto de cerrar la compra de la exportadora y productora chilena Giddings Fruit. Este no es un hecho aislado en la industria frutícola chilena, sino que hay una serie de otros casos recientes de inversión extranjera en el sector.
Por ejemplo, la misma estadounidense compró a la líder del mercado chileno de uva de mesa, Subsole; la canadiense PSP Investments se hizo con casi la mitad de Hortifrut; y hasta un fondo de Emiratos Árabes puso sus fichas en la compra de la chilena Unifrutti.
“Todas estas compras han sido bastante inusuales por la cantidad, han sido muchas en muy poco tiempo”, dice Juan Pablo Subercaseaux, académico de la Universidad Católica (UC) y especialista en Economía Agraria. El experto señala que muchos capitales internacionales, no solo en Chile, han comenzado a ver el terreno como una inversión de estabilidad en el tiempo. “El fundamento de eso es que cada vez somos más habitantes en el mundo, las hectáreas son fijas y todos tenemos que comer. Es un bien escaso, por lo tanto va a ir subiendo de precio”, resume.
Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), considera que esto hará que la inversión continúe: "Según la Cepal, a 2050 la población mundial llegará a los 10.000 millones de habitantes (...) Se calcula que la demanda suba en un 50%". Para él, Chile tiene condiciones para contribuir a satisfacer esa demanda. "Está entre el top 5 en uvas, arándanos y nueces en el sector frutas frescas y frutos secos. En procesados, lidera en envíos de manzana, uva y ciruela deshidratada", ejemplifica.
Osvaldo Errázuriz, jefe del Área Agrícola de GPS Property, coincide y señala que el sector “se ve como una opción segura para resguardar capital”.
Los fondos miran el largo plazo
El académico UC explica que el marco detrás de estas inversiones es que los fondos -y sobre todo los de pensiones- de países como EEUU, Canadá y algunos europeos están poniendo foco en el sector agrícola por su estabilidad.
Esto se observa en la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) que el fondo de pensiones canadiense PSP Investments acaba de cerrar por la chilena Hortifrut, la mayor productora de arándanos a nivel mundial que fundó Víctor Moller. Con el éxito de la OPA, PSP aumentó su participación de un 4,88% a más de un 49%.
Errázuriz dice que como los fondos buscan inversiones a largo plazo, con una curva larga, el sector se levanta como una opción ideal para ellos. Así, el turbulento panorama económico global y las contingencias políticas locales no espantan a esos capitales. “Chile sigue siendo atractivo para el ojo extranjero”, plantea.
“Incluso con el minuto de incertidumbre, cuando se discutieron cambios constitucionales para cambiar los derechos de agua, estos fondos se mantuvieron y ves que la tasa de inversión ha ido permanentemente en alza. La conclusión gruesa es que cuando tienes acciones de una empresa, puede quebrar, perder todo su valor, nadie te asegura que eso va a tener una rentabilidad a largo plazo”, profundiza Subercaseaux.
Justamente, detrás de Frutura, la estadounidense que compró Subsole y Giddings, está el fondo Renewable Resources Group (RRG); en 2021, el family office de Teresa Solari vendió un porcentaje mayoritario a Hancock Natural Resources Group (HNRG), de Boston; y el fondo que compró Unifrutti forma parte de una de las sociedades de inversiones del propio gobierno del Emirato de Abu Dhabi.
Ventaja geográfica
Errázuriz también destaca que países como Chile ganan mayor importancia debido a que permiten tener abastecimiento para sus clientes durante todo el año, por la diferencia estacional. "Tenemos favorables condiciones climáticas en Chile que nos permiten producir en contra estación cuando la fruta fresca escasea en el hemisferio norte", dice Walker.
Con esto, vale decir, estas inversiones han puesto sus ojos en otros países de la región, como Ecuador, Colombia, Perú y Uruguay, entre otros. Frutura, por ejemplo, también compró compañías frutícolas en estos dos últimos países y PSP, el fondo que apostó por Hortifrut, ya había comprado anteriormente la sociedad Berries Perú-Olmos que esta misma empresa controlaba en ese país.